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TABLA DE AMORTIZACIÓN

Tabla de amortización

Según la RAE…

Amortizar es redimir o extinguir el capital de un censo, préstamo u otra deuda o recuperar o compensar los fondos invertidos en alguna empresa.

Definición de tabla de amortización

Una tabla de amortización es un cuadrante dónde se muestra el calendario de pagos que se tiene que afrontar cuándo se nos ha concedido un préstamo o bien un calendario con los gastos que se pueden imputar en cada ejercicio por la utilización y depreciación de un activo fijo que está siendo explotado por la empresa.

¿Qué es un activo fijo o elemento inmovilizado?

Los elementos inmovilizados o activos fijos de una empresa son todos aquellos que no se consumen o que no se van a convertir en liquido en menos de un año, sino que la empresa los adquiere para consumirlos a largo plazo (en más de un año o ejercicio). A los activos que no son fijos se les denomina circulante.

Contabilidad

Los elementos del inmovilizado tienen un hueco especial dentro de la contabilidad.

  • Se contabilizan en las cuentas del grupo 2 del plan general contable.
  • El proveedor que los suministra no es un proveedor al uso del grupo 4, sino que es un proveedor de inmovilizado del grupo 5.
  • En el balance de situación se localizan en la parte alta del activo cómo activo no corriente.

Dentro de este conjunto de activos se encuentran: mobiliario, instalaciones, terrenos, maquinaria, construcciones, patentes, desarrollo de software, concesiones administrativas, fondo de comercio…

El plan general contable, y la norma fiscal distingue dos tipos de elementos inmovilizados: los materiales (qué como su propio nombre indica se pueden tocar) y los intangibles (un concepto algo más etéreo ya que no se pueden tocar, pero tienen la capacidad de generar ingresos)

Inmovilizado material

Estos activos son bienes físicos que las empresas adquieren para conservarlos en el balance más de un año y que además se compran sin la intención de venderlos. La norma contable cataloga como inmovilizado material los siguientes activos:

  • Terrenos y bienes naturales
  • Construcciones
  • Instalaciones técnicas
  • Maquinaria
  • Utillaje
  • Mobiliario
  • Equipos para el proceso de la información
  • Elementos de transporte

Inmovilizado intangible

Los elementos del inmovilizado intangible son aquellos que no se pueden tocar, en algunos casos ni ver, pero son propiedad de la empresa y son necesarios para generar ingresos:

  • Gastos en I+D
  • Gastos en Desarrollo de productos
  • Concesiones administrativas
  • Propiedad industrial y patentes
  • Fondo de comercio
  • Derechos de traspaso
  • Aplicaciones informáticas

Imputación temporal

Debido a que la adquisición de estos elementos se lleva a cabo con la intención de generar más ingresos en el futuro, desde un punto de vista económico y contable son una inversión y no un gasto, cómo generalmente se tiende a considerar.

Es por este motivo por el cuál:

  1. El libro dónde es obligatorio llevar el registro del inventario de todos los activos fijos se denomina libro de bienes de inversión.
  2. No se puede imputar cómo gasto corriente del ejercicio porque es una inversión. Por ejemplo, es cómo imputar cómo gasto el hecho de inmovilizar 100.000 euros en un plazo fijo durante tres años. A pesar de que supone un desembolso de liquidez no es un gasto, es una inversión (no hay que olvidar nunca la diferencia entre tesorería y resultados).

Cuando se adquiere el inmovilizado se debe tener en cuenta cuál va a ser su vida útil, porque es durante ese tiempo cuando la empresa lo va a explotar económicamente y lo va a depreciar por su uso y esto sí que es un gasto corriente del ejercicio, la depreciación por el consumo o la explotación de un bien de inversión.

La amortización es la expresión contable de la distribución en el tiempo del gasto por la utilización de los inmovilizados en los que se invierte.

El cuadro de amortización

Por norma general, es la propia empresa la que establece un plan de amortización para cada inversión con arreglo a la vida útil que estima que va a tener ese inmovilizado y al uso que se le va a dar en la empresa. Ese plan de amortización se plasma en un cuadro, la tabla de amortización o cuadro de amortización, el cual indica que gastos por amortización se imputan cada año a cada elemento.

Amortización fiscal

Al igual que la contabilidad deja mucha libertad para establecer un plan de amortización, la fiscalidad es mucho más restrictiva. La ley del impuesto sobre sociedades y, en el caso de personas físicas, la ley del IRPF establece que cuadro de amortización se tiene que aplicar en función de la clasificación del elemento adquirido. Es en este punto cuando las amortizaciones contables no coinciden con las fiscales y entran en juego los ajustes fiscales.

Las amortizaciones fiscales son gastos deducibles, las amortizaciones contables son gastos sin más, si y sólo si ambas coinciden el gasto contable es igual al gasto deducible.

Esto es muy importante porque el gasto deducible es el que reduce la tributación y normalmente la estrategia contable y la fiscal, aunque en muchos aspectos estén muy relacionadas, persiguen objetivos contrapuestos. La estrategia fiscal busca pagar la menor cantidad de impuestos posible y la estrategia contable busca ofrecer una situación patrimonial lo más saludable posible.

La amortización fiscal es un gasto deducible

Al finalizar el ejercicio contable, se debe imputar las amortizaciones fiscales de los activos fijos para posteriormente, deducirlas en el impuesto de sociedades o en el IRPF. Para imputar esas amortizaciones hay que aplicar los porcentajes de amortización que recogen las tablas oficiales de las leyes de dichos impuestos:

La amortización no es indefinida

La amortización no es indefinida, por este motivo siempre hay que llevar un control de los bienes de inversión y una tabla de amortización para cada uno de ellos. En las tablas de amortización se puede ver:

  • Cuando comienza a amortizar un activo fijo
  • En que fecha termina de amortizar,
  • Y el gasto por amortización, a deducir en cada ejercicio durante su vida útil

De esta manera, cuando un elemento inmovilizado llegue al final de su vida útil, ya no se amortizará más y hasta que la empresa se desprenda de él, formará parte del activo fijo por su valor residual.

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